El piquete, medicina de todas las protestas

Durante años de carrera sufrieron diferentes protestas sociales sobre el paso interprovincial. Ayer decidieron buscar respuestas del mismo modo. Chanchos, carros, políticos y policías. Algunos de los obstáculos que los estudiantes de Medicina de la Unne debieron enfrentar para cruzar el puente General Belgrano durante años y años de carrera.Cada uno de ellos tuvo algún fundamento para descalificar esas protestas. Claro, los días de piquete llegaban tarde, gastaban más, tenían frío o calor, se cansaban y tardaban horas para hacer un trayecto que habitualmente lo hacían en una.Ayer fueron ellos los que cortaron. Considerando que la Justicia Federal y un sector social y económico con más recursos los estaban pasando por encima, viendo que sus reclamos públicos no tenían respuestas y frente a la posibilidad de perder un año de trabajo, cambiaron de parecer sobre el hecho de cortar el puente y vieron en esta posibilidad la única salida posible.Si era la única salida o no, nadie lo podrá afirmar o desmentir, porque lo hecho, hecho está, y los pasos dados no se pueden desandar.Pero lo que los estudiantes, trabajadores y otras personas que deben cruzar el puente que separa a Chaco de Corrientes (cada vez más) saben, es que cortar el puente es medicina de todas las protestas. Al menos, lo es hasta el momento.Todos aquellos que subieron al puente obtuvieron lo que pedían, en mayor o menor grado, pero lo consiguieron. Algunas veces con costos más altos que otras, pero lo consiguieron. Hubo muertos sobre el puente, se perdieron millones sobre el puente, pero los manifestantes nunca bajaron con las manos vacías.El dilema es grande: cortar y perjudicar a muchos, pero conseguir lo que se reclama; o no cortar, y someterse a la falta de respuestas del Gobierno, de la sociedad, de la Justicia.Lo cierto es que la escandalosa decisión de aislar a dos provincias tan ligadas, termina siendo la única manera de ordenar el desorden que rige la sociedad de ambas.El humo de las gomas, la sangre, la pobreza y otros actores coinciden en los cortes de puente. Pero las protagonistas siempre son la incomunicación, la falta de tolerancia.Y donde hombres con poder que corrompen a otros sin poder, el resultado siempre es desesperado, irracional, colérico y excitante. Por eso, sin otra medicina, hasta quienes cuidan de la salud deben a veces desconectar el respirador de la coherencia. http://www.diariolarepublica.com.ar/notix/noticia.php?i=143942