El gobierno de Corrientes buscará agilizar los trámites conjuntos que debe realizar con la provincia del Chaco, para luego buscar el financiamiento del segundo puente ferroautomotor entre ambas ciudades.
El trámite pendiente e inmediato consiste en la aprobación legislativa en ambas provincias, y luego avanzar sobre el posible financiamiento por parte de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
La reciente ampliación de la participación argentina en la CAF ponen al país en un sitio de privilegio para recibir créditos de la entidad financiera. El gobierno de Corrientes ve esa circunstancia como una oportunidad inmejorable para pedir el financiamiento del segundo puente.
Ayer, el ministro de Planificación, Julio De Vido, afirmó que una mayor participación societaria en la Corporación Andina de Fomento (CAF) "ampliará la posibilidad de financiamiento en obras de infraestructura".
"El Gobierno está impulsando y haciendo todos los pasos administrativos y políticos necesarios para aumentar nuestra participación societaria en la CAF, lo que va a dar la posibilidad de ampliar el cupo, que estamos ansiosos de usarlo en distintos planes de obra pública", aseguró.
El segundo puente se enmarca en la megaobra del Complejo Multimodal de Transferencias de Cargas entre ambas provincias, que además de viaducto contempla una terminal portuaria (del lado chaqueño) y un centro de transferencia de carga (lado correntino).
En declaraciones al diario El Litoral, el ministro de Obras Públicas de Corrientes, Marcelo Falcione le dijo que en las próximas semanas insistirá, a través de un escrito, en la necesidad de que el Chaco se expida en cuestiones pendientes como definir una de las tres alternativas sobre estudios del acceso chaqueño al futuro puente.
Cuando asumieron las nuevas autoridades en la provincia vecina los pusimos al tanto de las gestiones pendientes. Poco después concretamos otra reunión pero hasta ahora no se informó una definición al respecto”, recordó Falcione.
Además de este tema en particular se buscará avanzar en modificaciones del acuerdo interprovincial suscripto en 1994, que se relaciona a la naturaleza de la financiación de la obra.
La historia arranca con cambio de escenario a partir del ‘95/’96, cuando desde la órbita nacional se establece la necesidad de concretar trabajos conjuntos por regiones. “Así, Corrientes y Chaco conformaron una mini región específica”, contó Falcione.
En este contexto se definió el modo de financiamiento de las obras: vía concesión y con una inversión de capital privado del 70%, y el 30% restante de financiamiento público.
Sin embargo, el paso del tiempo también trajo crisis y cambio de escenario. Después del 2001 se definió que la participación privada en casos de este tipo no vaya más allá del 15%, por lo cual Corrientes y Chaco consensuaron en que establecerán un financiamiento del 100 por ciento de capitales públicos, a través de créditos a las provincias.
Con este nuevo cambio, surgido a fines del año pasado, ahora restará además reformar el acuerdo inicial en cuanto a la concesión como mecanismo establecido. Esto también llevará un tiempo más para su homologación, pues debe tener aprobación de ambos poderes legislativos.
Es en este marco que, además de la necesidad de avanzar en el financiamiento, vía CAF, también se requiere tener definido todos los trámites administrativos y legales.
Fondos
La construcción del segundo puente con el Chaco tiene un presupuesto estimado en 1.500 millones de pesos y se gestiona a través de la Corporación Andina de Fomento (CAF). Se trata de una banca multilateral de desarrollo regional, con una estructura similar a la del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El crédito para la primera obra en el marco del mega proyecto interprovincial del Complejo Multimodal de Cargas, se gestiona a través de la Unidad de Coordinación de Proyectos y Programas con financiamiento del Ministerio de Planificación Federal.
El trámite pendiente e inmediato consiste en la aprobación legislativa en ambas provincias, y luego avanzar sobre el posible financiamiento por parte de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
La reciente ampliación de la participación argentina en la CAF ponen al país en un sitio de privilegio para recibir créditos de la entidad financiera. El gobierno de Corrientes ve esa circunstancia como una oportunidad inmejorable para pedir el financiamiento del segundo puente.
Ayer, el ministro de Planificación, Julio De Vido, afirmó que una mayor participación societaria en la Corporación Andina de Fomento (CAF) "ampliará la posibilidad de financiamiento en obras de infraestructura".
"El Gobierno está impulsando y haciendo todos los pasos administrativos y políticos necesarios para aumentar nuestra participación societaria en la CAF, lo que va a dar la posibilidad de ampliar el cupo, que estamos ansiosos de usarlo en distintos planes de obra pública", aseguró.
El segundo puente se enmarca en la megaobra del Complejo Multimodal de Transferencias de Cargas entre ambas provincias, que además de viaducto contempla una terminal portuaria (del lado chaqueño) y un centro de transferencia de carga (lado correntino).
En declaraciones al diario El Litoral, el ministro de Obras Públicas de Corrientes, Marcelo Falcione le dijo que en las próximas semanas insistirá, a través de un escrito, en la necesidad de que el Chaco se expida en cuestiones pendientes como definir una de las tres alternativas sobre estudios del acceso chaqueño al futuro puente.
Cuando asumieron las nuevas autoridades en la provincia vecina los pusimos al tanto de las gestiones pendientes. Poco después concretamos otra reunión pero hasta ahora no se informó una definición al respecto”, recordó Falcione.
Además de este tema en particular se buscará avanzar en modificaciones del acuerdo interprovincial suscripto en 1994, que se relaciona a la naturaleza de la financiación de la obra.
La historia arranca con cambio de escenario a partir del ‘95/’96, cuando desde la órbita nacional se establece la necesidad de concretar trabajos conjuntos por regiones. “Así, Corrientes y Chaco conformaron una mini región específica”, contó Falcione.
En este contexto se definió el modo de financiamiento de las obras: vía concesión y con una inversión de capital privado del 70%, y el 30% restante de financiamiento público.
Sin embargo, el paso del tiempo también trajo crisis y cambio de escenario. Después del 2001 se definió que la participación privada en casos de este tipo no vaya más allá del 15%, por lo cual Corrientes y Chaco consensuaron en que establecerán un financiamiento del 100 por ciento de capitales públicos, a través de créditos a las provincias.
Con este nuevo cambio, surgido a fines del año pasado, ahora restará además reformar el acuerdo inicial en cuanto a la concesión como mecanismo establecido. Esto también llevará un tiempo más para su homologación, pues debe tener aprobación de ambos poderes legislativos.
Es en este marco que, además de la necesidad de avanzar en el financiamiento, vía CAF, también se requiere tener definido todos los trámites administrativos y legales.
Fondos
La construcción del segundo puente con el Chaco tiene un presupuesto estimado en 1.500 millones de pesos y se gestiona a través de la Corporación Andina de Fomento (CAF). Se trata de una banca multilateral de desarrollo regional, con una estructura similar a la del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El crédito para la primera obra en el marco del mega proyecto interprovincial del Complejo Multimodal de Cargas, se gestiona a través de la Unidad de Coordinación de Proyectos y Programas con financiamiento del Ministerio de Planificación Federal.
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