Controlados por las direcciones de transporte de 
Resistencia y de esta Capital, los propietarios de los remises Chaco-Corrientes aseguran que prevén mejorar el servicio atendiendo a las principales quejas de los usuarios. En primera instancia incorporarían unidades cero kilómetro y sacarían de servicio los modelos más viejos. Además los choferes reconocen que fueron instados a cumplir con las normas viales y a conducir a velocidades moderadas.Tal lo publicado por este medio en ediciones anteriores, el servicio de remises que trabajan entre la capital chaqueña y la ciudad de Corrientes son blanco de fuertes críticas de los usuarios que a diario se trasladan de una provincia a otra. Esto motivo a que los gobiernos municipales de las comunas de uno y otro lado del puente General Belgrano se junten para controlar a las empresas.Después de diez días de inspecciones en Resistencia, el lunes el operativo comenzó en Corrientes a cargo de la Dirección de Transporte Municipal. En los dos primeros días se secuestraron dos unidades y se detectaron un importante número de irregularidades.Los propietarios de las tres agencias reconocen el poco recambio de unidades, pero tendrían en carpeta la compra de autos cero kilómetro para sumar a la flota de remises. Así informaron a La República choferes de las tres paradas."Tienen pensado comprar varios autos nuevos y retirar algunas unidades ya muy desgastadas. Esto se sabía incluso antes de que comenzaran los controles, pero se demoró por el conflicto del campo", explicó uno de los choferes consultados por este medio. El trabajador del volante detalló que esta iniciativa surge por las críticas constantes y por el alto gasto en mecánica que generan los autos ya muy explotados. Por ello, además de comprar autos nuevos, a las unidades a estrenar se les incorporaría el sistema de combustión a gas.En otra de las agencias, la que más móviles tiene de las tres, los choferes consultados coincidieron en que "está la plata para renovar las unidades y se quiere gastar menos en la reparación de los coches".Más allá de este adelanto de los trabajadores, hasta ayer no existía un anuncio oficial sobre la compra de los cero kilómetro. Los choferes sospechan que "todos los empresarios van a realizar una compra juntos y ahora están negociando con las concesionarias precios más bajos".Uno de los dueños dialogó con este medio y confirmó que "se está pensando en incorporar unidades nuevas", pero prefirió reservar su identidad y anunciar formalmente la decisión en algunas semanas.Mientras tanto los controles de Tránsito municipal continuarán hasta mañana y no se descarta que puedan realizarse nuevos secuestros, ya que ciertas falencias como la falta de cierre adecuado de las puertas, la falta de cinturón de seguridad o el mal estado de las cubiertas se suman a algunas irregularidades legales de las unidades.El de los remises interprovinciales es un negocio que mueve varios millones de pesos al año, según reveló este medio en informes publicados en meses anteriores, pero que lejos de conformar a los usuarios genera constantes quejas de los pasajeros. Hoy por hoy el servicio tiene un precio diferencial de 3.50 pesos, a 1.50 más que los colectivos Chaco-Corrientes que cuestan sólo 2 y que además realizan recorridos más largos. Por ello los propios choferes de las empresas reconocen que el negocio tiene la suficiente rentabilidad como para realizar recambio de unidades y atender a la queja de los usuarios.La República transmitió la novedad que representa la posible incorporación de nuevas unidades a algunos usuarios que ayer utilizaban el servicio, pero en ninguno de los casos la noticia entusiasmó. El descreimiento hacia una posible mejora del servicio se mantuvo."Tienen muchas cosas mal. No es sólo el estado paupérrimo de los autos y la peligrosísima forma de conducir. También está la falta de profesionalismo de los choferes, los turnos de 12 o más horas y otras falencias que no se van a solucionar con autos nuevos", comentó Carlos, un veterinario que a diario viaja de Resistencia a Corrientes y viceversa.Más allá que las quejas se mantienen, los usuarios apoyaron la realización de controles y pidieron que sean lo más continuo posibles. Y reconocieron que los remises Chaco-Corrientes son un medio de transporte necesario, quizá lo único que explique que pese a que son fustigados por gran parte de la sociedad siguen representando un negocio millonario y en pleno funcionamiento.
Resistencia y de esta Capital, los propietarios de los remises Chaco-Corrientes aseguran que prevén mejorar el servicio atendiendo a las principales quejas de los usuarios. En primera instancia incorporarían unidades cero kilómetro y sacarían de servicio los modelos más viejos. Además los choferes reconocen que fueron instados a cumplir con las normas viales y a conducir a velocidades moderadas.Tal lo publicado por este medio en ediciones anteriores, el servicio de remises que trabajan entre la capital chaqueña y la ciudad de Corrientes son blanco de fuertes críticas de los usuarios que a diario se trasladan de una provincia a otra. Esto motivo a que los gobiernos municipales de las comunas de uno y otro lado del puente General Belgrano se junten para controlar a las empresas.Después de diez días de inspecciones en Resistencia, el lunes el operativo comenzó en Corrientes a cargo de la Dirección de Transporte Municipal. En los dos primeros días se secuestraron dos unidades y se detectaron un importante número de irregularidades.Los propietarios de las tres agencias reconocen el poco recambio de unidades, pero tendrían en carpeta la compra de autos cero kilómetro para sumar a la flota de remises. Así informaron a La República choferes de las tres paradas."Tienen pensado comprar varios autos nuevos y retirar algunas unidades ya muy desgastadas. Esto se sabía incluso antes de que comenzaran los controles, pero se demoró por el conflicto del campo", explicó uno de los choferes consultados por este medio. El trabajador del volante detalló que esta iniciativa surge por las críticas constantes y por el alto gasto en mecánica que generan los autos ya muy explotados. Por ello, además de comprar autos nuevos, a las unidades a estrenar se les incorporaría el sistema de combustión a gas.En otra de las agencias, la que más móviles tiene de las tres, los choferes consultados coincidieron en que "está la plata para renovar las unidades y se quiere gastar menos en la reparación de los coches".Más allá de este adelanto de los trabajadores, hasta ayer no existía un anuncio oficial sobre la compra de los cero kilómetro. Los choferes sospechan que "todos los empresarios van a realizar una compra juntos y ahora están negociando con las concesionarias precios más bajos".Uno de los dueños dialogó con este medio y confirmó que "se está pensando en incorporar unidades nuevas", pero prefirió reservar su identidad y anunciar formalmente la decisión en algunas semanas.Mientras tanto los controles de Tránsito municipal continuarán hasta mañana y no se descarta que puedan realizarse nuevos secuestros, ya que ciertas falencias como la falta de cierre adecuado de las puertas, la falta de cinturón de seguridad o el mal estado de las cubiertas se suman a algunas irregularidades legales de las unidades.El de los remises interprovinciales es un negocio que mueve varios millones de pesos al año, según reveló este medio en informes publicados en meses anteriores, pero que lejos de conformar a los usuarios genera constantes quejas de los pasajeros. Hoy por hoy el servicio tiene un precio diferencial de 3.50 pesos, a 1.50 más que los colectivos Chaco-Corrientes que cuestan sólo 2 y que además realizan recorridos más largos. Por ello los propios choferes de las empresas reconocen que el negocio tiene la suficiente rentabilidad como para realizar recambio de unidades y atender a la queja de los usuarios.La República transmitió la novedad que representa la posible incorporación de nuevas unidades a algunos usuarios que ayer utilizaban el servicio, pero en ninguno de los casos la noticia entusiasmó. El descreimiento hacia una posible mejora del servicio se mantuvo."Tienen muchas cosas mal. No es sólo el estado paupérrimo de los autos y la peligrosísima forma de conducir. También está la falta de profesionalismo de los choferes, los turnos de 12 o más horas y otras falencias que no se van a solucionar con autos nuevos", comentó Carlos, un veterinario que a diario viaja de Resistencia a Corrientes y viceversa.Más allá que las quejas se mantienen, los usuarios apoyaron la realización de controles y pidieron que sean lo más continuo posibles. Y reconocieron que los remises Chaco-Corrientes son un medio de transporte necesario, quizá lo único que explique que pese a que son fustigados por gran parte de la sociedad siguen representando un negocio millonario y en pleno funcionamiento.
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