Siguen las quejas por el servicio de remises al Chaco

Quienes viajan a diario señalan deficiencias en las unidades y acusan a los choferes de conducir a alta velocidad y en forma riesgosa. Piden más control.

Los remises Chaco-Corrientes siguen generando innumerables quejas de los usuarios. La gente apunta contra los choferes por conducir a excesiva velocidad, realizar maniobras sumamente arriesgadas y hasta por faltas al respeto. Pero también se critica que nadie controla a las agencias que explotan el servicio, pese a las recaudaciones millonarias que éste genera.Adelantarse en el puente, no respetar la señalización, falta de cinturones de seguridad, puertas que no se cierran y unidades que sufren desperfectos dejando varados a los pasajeros a mitad de camino, son algunas de las cosas que indignan a los usuarios de los remises, que no cambiaron con una capacitación obligatoria que se realizó para 114 choferes de remises Chaco-Corrientes, que fue organizada en conjunto por las municipalidades de Resistencia y Corrientes.

La asistencia para los choferes era obligatoria, ya que si no asistían les quitaban el registro. Se capacitaron en normas viales y conducción segura.Esta experiencia realizada recientemente buscó concientizar a los conductores de remises y dar de esa manera respuesta a las quejas de los pasajeros. Por el momento las quejas siguen, aunque los funcionarios de ambas municipalidades que intervinieron confían en que la situación va a mejorar. “Es un milagro que no haya un accidente todos los días. Como siempre, en Argentina están esperando que maten a alguien para hacer algo. Yo no sé si le corresponde al gobierno chaqueño o al correntino o si el problema es de la Nación. Le toque a quién le toque, es una vergüenza que nadie haga nada”, dijo Carlos, empleado bancario que pasa todos los días.Carlos es sólo uno de los miles de pasajeros que tiene el servicio, que por año genera más de 3 millones de pesos de recaudación sólo para los propietarios de los móviles.

El costo de un viaje en remís cuesta 3,50 pesos, 1,50 más que viajar en colectivo. Pero ni las quejas ni este alto valor evitan que los remises tengan un mercado constante: los estudiantes universitarios y trabajadores.Los mismos usuarios que señalaron las deficiencias del servicio explicaron por qué todavía lo eligen. “Viajar en colectivo no es opción. Los días hábiles se viaja como ganado y se tarda más de 45 minutos. Es necesaria la opción del remís y hasta se justifica que cobren más caro, pero eso no quita que deberían controlarlos”, comentó Andrea, estudiante de 5º año de Medicina, que vive en Resistencia y cursa en Corrientes.Los problemas del servicio de colectivos son utilizados por los remiseros. “La gente elige, nadie los obliga a tomar un remís. Nosotros ofrecemos un viaje más rápido y por eso cobramos más caro”, dijo Ricardo, chofer de la agencia de remises Chaco-Corrientes con más unidades.Sobre las críticas de los pasajeros, también se defendió. Descalificó a los que dicen que los choferes manejan mal. “Hace mucho tiempo que un remís no choca”, lanzó.“Que no haya accidentes no cambia la realidad. Nadie les critica su destreza para conducir, sí que tomen riesgos innecesarios y que infrinjan normas de tránsito. Siempre se adelantan en zonas de doble línea amarilla, incluso pasan largas filas de autos sobre el puente”, dijo Walter, trabajador que intenta evitar el servicio de remises.“Además no es sólo cómo conducen. Los autos están en pésimo estado, no tienen cinturones de seguridad atrás y a veces tampoco adelante. Se abren las puertas y nunca sabés si vas a llegar. Si el coche se rompe tenés que esperar que venga otro móvil y si tenés que ir a trabajar llegás tarde”, insistió Walter.Todos los que dieron su opinión sobre los remises, coincidieron en que el trato de los choferes hacia los pasajeros tampoco refleja la categoría de servicio diferencial. “Te tratan como quieren, no les importa nada. Son desagradables y maleducados”, aseguró Andrea. Los choferes de remises Chaco-Corrientes trabajan en turnos de 12 horas y cobran por vueltas, es decir ir y venir de una provincia a otra. Muy pocos son propietarios de los autos, los alquilan a las agencias a 70 pesos el turno. Se hacen cargo del combustible que consume el móvil.Para recuperar el dinero del alquiler, necesitan realizar al menos 4 vueltas. A partir de ahí comienzan a ganar dinero. Cuando no logran dar las vueltas esperadas, muchos choferes están más de 12 horas arriba del auto. Es otra explicación que dan los choferes frente a las críticas, aunque según los usuarios, este método de trabajo es sólo otra muestra del deficiente servicio prestado.

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