La noticia fue anunciada inicialmente por medios colegas pero sólo con el tono de rumor. La falta de certezas generó incertidumbre entre familiares y efectivos de la fuerza de seguridad que se encuentran apostados en el viaducto interprovincial. “No queremos adelantarnos y que se genere una psicosis porque ni bien se escuchó el trascendido, comenzaron a llegar policías con chalecos antibalas y armados. Nosotros desalentamos eso, pedimos que se apacigüen los ánimos y que prime el diálogo”, relataron a este medio desde el piquete. Pasadas las 15.30, la disposición del juez federal fue corroborada y la tensa calma sobre el puente comenzó a transformarse en inquietud.
Inicialmente, se descreía de la noticia ya que durante las últimas tres jornadas de negociaciones entre el Gobierno de la Provincia y los uniformados huelguistas se abrieron canales de diálogo que podían decantar en una salida pacífica al conflicto. La medida judicial crispó a los manifestantes, quienes aseguraron que permanecerán en el piquete.
De todas maneras, aún se deben cumplir ciertos pasos de procedimiento que demorarían el desalojo del viaducto. El titular de la Unidad III de Gendarmería Nacional, Martín Eladio Puente, explicó que si bien existe una orden emanada del juzgado federal donde se requiere el reestablecimiento del normal tránsito sobre el puente, la misma no tiene un tiempo determinado de aplicación. Puente aseguró que el ministro del Interior es quien instruye la aplicación de la medida judicial.
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