Cumplió 36 años el puente que integró al Nordeste

El puente “General Belgrano” cumplió el 10 de mayo, 36 años de servicio. Fue construido en cuatro años y medio y un promedio de 10 mil vehículos lo cruzan por día. Por el desgaste, demandan la construcción de un segundo viaducto de conexión con el Chaco. El proyecto continúa paralizado. LOS NUMEROS 100.000 fueron los metros cúbicos de hormigón utilizado en la obra. También 10 mil toneladas de acero estructural, en barras. POR GUSTAVO LESCANO DE LA REDACCION El 10 de mayo de 1973 unos 15 mil vehículos lo pasaron por primera vez y para ello formaron fila por decenas de kilómetros, tanto del lado correntino como del chaqueño. La jornada parecía tener más de 24 horas por el intenso movimiento sobre el puente que se estrenaba, el “General Manuel Belgrano”, y la conmemoración no era para menos. Se rompía el aislamiento de la Mesopotamia y más tarde esa obra se constituiría en una conexión clave para el Mercosur, con el intenso intercambio comercial y turístico. A 36 años de la inauguración del puente Corrientes-Chaco, hoy se requiere un segundo viaducto para alivianar la pesada carga que representa el desbordado tráfico por esa mole de cemento de más de 1.660 metros de longitud que cuelga sobre el majestuoso río Paraná. Hay un promedio de 10 mil vehículos que pasan por día; los fines de semana rondan los 14 mil, pero también hay picos diarios de 16 mil. Y de esa cantidad de rodados que transitan el Belgrano, un 30% son camiones, según datos aportados a El Litoral desde el distrito local de la Dirección Nacional de Vialidad. Sin embargo continúa en una etapa de estancamiento el proyecto de segundo puente, uno que sería ferroautomotor y representará una parte importante del proyectado complejo multimodal de cargas. Las tratativas entre ambas provincias se agilizaron en su momento, pero actualmente está frenado por falta de decisión y compromiso del gobierno chaqueño en los trámites, según reclaman funcionarios del Ministerio de Obras y Servicios Públicos de la Provincia que atienden el caso. La necesidad de un segundo viaducto con el Chaco fue señalada por el titular de esa cartera provincial, Marcelo Falcione, como también coincidió Aníbal Godoy, a cargo del distrito Corrientes de Vialidad Nacional. “Es importante el aumento del tránsito por el puente y de ahí la necesidad de contar con otro”, dijo a El Litoral. Una mole El puente Belgrano es una postal de la ciudad de Corrientes y su imponencia se articula perfectamente con la del Paraná. La construcción de esa mole que atraviesa el río, ejecutada por un conjunto de empresas italianas y argentinas, dejó detalles muy interesantes que se consignan en un pequeño libro que fue distribuido para la inauguración en el ‘73 a las autoridades de los gobiernos y de instituciones representativas. El Litoral tuvo acceso a ese informe, aportado por Vialidad Nacional, que consigna que se trata de “un puente de hormigón pretensado, suspendido mediante tensores y la longitud total salvada sobre el Paraná es de 1.667 metros. La extensión total de la obra, incluidas las ramas de acceso en la ciudad de Corrientes, es de 7,5 kilómetros”, indicaron. Más datos importantes: se emplearon 100 mil metros cúbicos de hormigón; 10 mil toneladas de acero estructural, en barras; además 3.400 toneladas de chapa de acero para camisa de pilotes; unas 500 toneladas de acero para hormigón pretensado. También 8 mil metros lineales de pilotes con un diámetro de 1,80 metro; 7 mil metros lineales de pilotes de 1 metro y 1,20 de diámetro. Se utilizó 900 mil metros cúbicos de suelo para terraplenes. El número de obreros, empleados y técnicos en la mayor parte del período constructivo fue de 700 personas y el monto total de obra alcanzó aproximadamente los 180 millones de pesos nuevos (moneda de esa época). El puente se construyó en cuatro años y medio. Hoy sigue siendo una vía clave en la región y la integración sub continental, aunque el crecimiento del tránsito abre la necesidad de alivianar a la mole. fuente: el-litoral.com.ar